Si tu matrimonio o relación de pareja estable peligra, se resiente o está apagado, es necesario hacer ajustes. Todas las relaciones estables pasamos por tiempos de crisis y muchas acaban rompiendo. No esperes al límite para pedir ayuda. Si nunca has visitado a un terapeuta tal vez este es el momento, precisamente. Si tu relación de pareja está estancada, terapeutas profesionales os pueden dar una visión imparcial de lo que puede estar ocurriendo. Vemos parejas que llegan a romper cuando pasan por algunas situaciones clave. Hay casos en que, por ejemplo, la sexualidad se ha visto afectada y esto provoca rechazo o un malentendido en la pareja o en uno mismo que se puede solucionar pero que en demasiadas ocasiones no se trata y esto repercute en la relación. Cuando hay un problema sexual, los hombres tardan 8 años de media en buscar ayuda profesional. Esto no parece lógico pero es una realidad, y esta realidad puede desgastar mucho la relación. Muchos hombres se niegan a buscar ayuda en el área sexual de forma que sus parejas se sienten rechazadas, no amadas o incluso pueden sospechar una infidelidad. Si este es vuestro caso aparca los prejuicios u otros motivos y haz algo positivo por tu relación, por tu pareja y por ti mismo, busca ayuda, un terapeuta sexual y de pareja sería la mejor opción para buscar soluciones. En pocas sesiones podremos determinar si estamos ante un problema orgánico, una dificultad sexual, una causa externa como una situación de estrés, un tema de relación de pareja, una fase “normal” en la relación o de adaptación, etc.
Otras situaciones que pueden afectar una relación de pareja son las crisis del ciclo vital, muchas de ellas son situaciones perfectamente lógicas y previsibles, como:
El inicio de la convivencia y adaptación
El embarazo y nacimiento del primer hijo
Llegada de nuevos hijos
Adolescencia de los hijos
Crisis de los 40 o de la mediana edad
Síndrome del nido vacío
Retiro de la vida activa
Envejecimiento, problemas de salud
Menopausia y andropausia
Crisis económica o social
En estos tiempos de crisis sanitaria, confinamientos, despidos, crisis económica, estados de alarma, restricciones y ajustes de todo tipo en casa, trabajo, estudios, horarios… es fácil que la ansiedad y el estrés se disparen y se sumen negativamente a los propios ciclos vitales, por tanto no dejes de darte una oportunidad de ayuda que puede ser sustancial o vital. Si no te atreves por ti mismo, hazlo por tu pareja, por tu familia.
Jonatan Serrano
Psicólogo clínico col. 20.279
psiconexe@gmail.com
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